sábado, 10 de marzo de 2018

Proselitismo transfóbico de última generación



- La Historia Jamás Contada-

En artículos anteriores me he referido a las campañas que vienen realizando grupos de “iluminados” -o sus discípulos, da lo mismo- ultraderechistas contra lo que, a su (medio)entender, constituye una “enseñanza de género” (¿?), en realidad no otra cosa que alguna eventual información escolar acerca de la diversidad subjetiva -íntima, individual- con que las personas experimentan su GÉNERO, que puede coincidir o no, con el que les fue asignado al nacer.

Un hecho bien conocido desde la antigüedad, aunque no siempre aceptado en las sociedades por “razones” metafísicas -es decir, más allá de la realidad sensible- como las religiosas, presuntamente reveladas a algunos Elegidos por una Entidad superior de otro modo incognoscible.

De ahí que sus argumentaciones, cuando las hay, sean tan barrocas y rebuscadas, definitivamente escolásticas y además contra natura, siempre sustentadas en último término -¡qué raro!- en pasajes de sus respectivos Libros (de revelaciones), aunque lo más común es que simplemente los asesten en el curso de un debate, declaración  u otra forma de manifestación pública, convencidos de que su Autoridad “intrínsecamente sobrehumana” acabará imponiéndose a la resistencia de quienes no comulgan con sus ideas.

Ciertamente un panorama desalentador el que plantea una discusión bizantina como ésta, interminable por principio, a que quieren llevarnos los ultras, resultando por ello más conveniente el enfoque pragmático adoptado por las Naciones Unidas y los organismos en defensa de los Derechos Humanos, de RECONOCER la realidad antropológica y social tal como se da, sin pretender modificarla en base a sermones, obstáculos legales o, peor aún, persecuciones, sino continuar a partir de ahí.

Ya en el terreno práctico, en el justo medio -tan caro a Aristóteles- entre lo estrictamente individual y lo social, se cuenta con una valiosa experiencia de apoyo y acompañamiento a quienes perciben una discordancia entre lo que, según la ideología (todavía) hegemónica, “debería ser” su identidad de género y como realmente se ha ido configurando ésta en lo profundo de sí mismxs (género variable). 

En cualquier caso, es fundamental para TODOS, ahora que el tema ha alcanzado la escena pública, ampliar nuestro entendimiento del género, informándonos y actualizándonos para no ser presa fácil de los resplandecientes -de tan iluminados- guías “espirituales” de última generación que, aprovechando cualquier ocasión -incluso ELECTORAL- y cuanto medio tienen a su alcance, incluyendo autobuses peregrinos y hasta… ¡aviones!, tratan de convertirnos a su fe transfóbica, pues en esos términos  están actuando.

(Además de los numerosos testimonios de personas transgénero, indispensables para conocer este proceso -a la vez psicológico, interpersonal y políticosocial- desde DENTRO, existen estudios académicos muy serios que intentan generalizar y sistematizar sus rasgos esenciales con fines de orientación, como TRANSGENDER EMERGENCE, de Arlene Istar Lev, presentado en esta serie de TRANSPARENCIAS.)


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.

Imagen: www.atandalucia.org