martes, 31 de octubre de 2017

Día Mundial de la Tartamudez



Soy tartamudo y me dices que hable bien,
¿cuando ves a un cojo le dices que camine bien?
Anónimo


El día 22 de octubre de 1998, la Asociación Europea de Tartamudez, la Asociación Internacional de Fluidez y la Asociación Internacional de Tartamudez, designaron el 22 de octubre como el Día Internacional de Toma de Conciencia de la Tartamudez para vivir en una sociedad que sea más compasiva con las personas que viven con ese trastorno.
La taratamudez o disfemia ("dificultad de hablar", del griego dys -mal, con dificultad; phemi -hablar y el sufijo ia -cualidad). Se trata de un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés. Así mismo se llama tartamudeo cuando una persona repite o prolonga un número inusual de veces el sonido o titubea demasiado tiempo entre dos palabras. La tartamudez no está considerada una patología. 
La preocupación del hombre por este trastorno no es reciente, lleva más de 2,000 años. Aristóteles ya se refería a ella 300 años antes de Cristo. El efecto que la tartamudez tiene en la vida de una persona, depende en gran medida de su entorno, porque la timidez, la ansiedad, la desconfianza y la angustia tienden a agravarla. De acuerdo con la Asociación Americana de Habla y Lenguaje, la tartamudez afecta la fluidez del habla (disfluencia), comienza en la niñez y en ocasiones dura toda la vida, sobre todo cuando no se lleva un tratamiento adecuado. 
Al día de hoy no se conoce cuál puede ser el origen o la causa de este trastorno; sin embargo, lo que sí se puede afirmar es que la tartamudez es un trastorno neurológico y no psicológico, pero las consecuencias personales y sociales para las personas que la padecen, inciden negativamente  en el estado emocional de las mismas. No hay tratamiento farmacológico y en la actualidad no existen medicamentos que ayuden a superar la tartamudez, sólo se puede ayudar relativamente con una intervención fonoaudiológica temprana o con ejercicios vocales.
Estudios sobre este trastorno indican que entre el 1% y el 2% de la población adulta es tartamuda y afecta más a hombres (de cada cuatro afectados solo uno es mujer). Casi el 5% de los niños presenta tartamudez desde los 2 a los 5 años y alrededor del 80% remiten solas. Lo habitual es que la tartamudez aparezca en la niñez aunque también puede aparecer en la adolescencia y, no es lo más habitual, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida de una persona, por lo que hay que estar atentos, indican las persona especialistas en terapia del lenguaje (logopedas).
Para ayuda de la tartamudez el método Lidcombe, desarrollado por la Universidad de Sydney, ha dado buenos resultados, es un programa en el que los padres y madres ayudan al niño (de 2 a 6 años) en su entorno cotidiano. El papel del logopeda se centra en enseñar a los padres a llevar a cabo el tratamiento, sin interferir en el día a día del niño y teniendo en cuenta que cada caso y cada familia es diferente. Durante estas edades el niño no es consciente que tartamudea y no ve correcciones, tan solo un juego. Sin agobios y sin cargarle la responsabilidad de hablar diferente, ayudan al niño a integrarse y a desarrollar plenamente su función del habla. Siempre en un ambiente de juego y en el entorno familiar del niño. 
Personalidades famosas como el Rey Jorge VI, que había sufrido problemas de lenguaje, además de una gran timidez, para él el pronunciar discursos públicos suponía un gran reto. Fue el terapeuta australiano Lionel Logue quien ayudó al monarca a superar su tartamudez con ejercicios vocales y de respiración, declarando la guerra a Alemania en 1939 con uno de los discursos más célebres de la historia, por lo que el Rey se ganó la admiración del Reino Unido, e inspiró la película The King’s Speech (2010) —El discurso del rey.
Otras personalidades como Marilyn Monroe, también Julia Roberts, Bruce Willis y Anthony Hopkin han tenido que hacer frente a este problema, cada uno utilizando su propia estrategia para lograr hablar de la forma más fluida posible, unos cantando, otros hablando más bajito, otros hablando más rápido.
Es por ello que este 22 de octubre, se trata de hacer conciencia sobre un problema que afecta a más de sesenta millones de personas en el mundo -la tartamudez. La integración social es uno de los objetivos de este día y la no discriminación de aquellas personas que aun teniendo problemas de comunicación puede realizar eficientemente su trabajo. 
Tomemos conciencia en este día, amable lector.

Jorge Rodriguez y Morgado 2Twitter @jarymorgado
jarymorgado@yahoo.com.mx
conoSERbien; www.sabersinfin.com